Este operativo, que cuenta con la participación de agentes de la Guardia Civil y Policía Local y con la colaboración de miembros del cuerpo de voluntarios de Protección Civil, encargados de la vigilancia de los caminos interiores de este núcleo periférico, se lleva a cabo con el objetivo fundamental de impedir la llegada injustificada de personas al municipio costero, especialmente de propietarios de segundas viviendas en las playas ayamontinas y en esta zona residencial, con el propósito de evitar la expansión del COVID-19.
Cabe señalar que aquellas personas que tratan de acceder al municipio de manera injustificada están siendo obligadas por las fuerzas de seguridad a regresar a sus ciudades de origen.