Pero, donde dije digo, digo Diego y Alberto Fernández ha entregado su acta de concejal y se ha marchado, abandonando Ayamonte y anteponiendo un puesto en la Junta y un buen sueldo a ese amor por nuestra ciudad que proclamó a los cuatro vientos, y
no sin antes anunciar que volverá a presentarse como candidato en las próximas elecciones municipales, algo que dijo que tampoco haría si no gobernaba.
Desde el PSOE le deseamos lo mejor en un cargo que ojalá beneficie a Ayamonte y que permita, entre otras cosas, que su partido, al frente de la Junta, reparta de manera equitativa las ayudas, como las concedidas a las playas en los últimos días, en las que nuestro municipio se ha visto en clara desventaja frente a otros municipios de la costa onubense. Apelamos también a que, desde su cargo, muestre la lealtad institucional que éste requiere con nuestra ciudad y deje de liderar la política de confrontación que el grupo popular está llevando a cabo en estos momentos tan difíciles, política que también usó unos días antes de las elecciones locales para ganar votos vendiendo mentiras.
¿Ayamonte, siempre Ayamonte?
¡Suerte, Sr. Fernández!