La espera será larga, pero la primavera volverá cargada de emociones y sentimientos.
Será entonces cuando valoremos más lo que ya sabíamos, que tenemos la mejor Semana Santa, la de nuestra tierra, la de nuestra gente. La de tod@s l@s que hacéis que nuestra Semana Mayor sea única.
Tengamos muy presente la salud y la esperanza. Porque todo pasa y todo llega…
¡Y llegará!